fbpx
Margarita tiene dedos nuevos

Margarita tiene dedos nuevos

Tenía los pies encorvados desde niña. A tal punto que escondía sus pies. Aunque le molestaban los zapatos nadie sabía de la deformación en sus dedos. En medio de la adoración Dios la sanó. Sus dedos ya no están encorvados. Jesús la sanó. 

Esto ocurrió en Monterrrey. Durante un momento de adoración dentro del Congreso Nacional de Ministerios de Música, Animadores de asamblea e intercesores. Dios nos regaló muchas bendiciones y entre ellas lo que al inicio de este artículo escribí sobre Margarita.

Ella se acercó a la tarima en la cual estábamos, se quitó sus zapatos y nos mostró sus pies ya curados por el Poder de Dios. Todo esto luego de una palabra de conocimiento que recibí y comuniqué ante todos. Después de unos minutos de espera Margarita se identificó entre los miles de presentes caminando hacia nosotros con sus ojos llenos de lágrimas de emoción y agradecimiento a Dios.

Es hermoso lo que sucede cuando adoramos a Dios. En Su Presencia lo imposible se hace posible. En su Presencia retornamos a la originalidad que Dios pensó para nuestra alma y cuerpo. Es la Presencia Restauradora de Dios. La Presencia de Dios sana y liberta. Cuando en privado, en asamblea o en una multitud adoramos al Señor y hacemos conciencia de Su Presencia, se activa la fe y fluye el Poder de Dios bendiciendo a los presentes.

«En su Presencia lo imposible se hace posible»

Imagínate el impacto emocional en ella cuando obedeció en fe la palabra de conocimiento que decía: «Aquí hay alguien con los pies encorvados desde temprana edad, no dejas que te vean los pies por vergüenza pero quítate los zapatos y mira que Dios te está sanando». Ella lo hizo y vio que era real. Muchas bendiciones se pierden por falta de obediencia en fe. Hay una conectividad entre la fe, la obediencia y las bendiciones de Dios.

Me imagino cuando Margarita llegó a su casa y mostró a sus cercanos lo sucedido. Su familia de seguro si sabía de su condición. Una sanación es un llamado a la fe tanto para quien ya conoce a Jesús como para quien no. Su familia debe haber recibido un aumento de fe en el Señor al ver Su Misericordia palpable en los pies de ella.

Deja tu comentario aquí abajo. También puedes compartir este escrito con quien quieras.

Dios bendice a quien se equivoca

Dios bendice a quien se equivoca

Las palabras de conocimiento, cuando son dichas con la intención de obedecer al Señor, aunque las digamos con detalles incorrectos, pueden bendecir y sanar. En ocasiones yo me limitaba y cuando percibía algo que no entendía o algo que yo no había experimentado, no lo decía. PERO gracias a Dios, he ido rindiendo el ‘querer entenderlo todo’, muero a mi y me llevo a obedecer al Señor. Cada vez me hace más sentido la frase que quien obedece al Señor Jesús no se equivoca.

Nota importante: Hace poco publiqué un testimonio sobre la bendita exactitud del carisma de Palabra de Conocimiento (si no lo leíste haz click aquí Las Pastillas Amarillas, en esta ocasión publico la bendita inexactitud de la Palabra de Conocimiento. Dios bendice nuestros riesgos. Escribo esto uno detrás del otro a propósito para que nos demos cuenta que Dios usa hasta nuestros fallos y no debemos paralizarnos por detalles).

Este fin de semana del 18 al 19 de marzo, estuve en El Paso, Tx. En un congreso de Evangelización, allí en su mayoría eran personas que no habían nunca participado de una actividad así (prédicas, oración, testimonios, etc.). Estuve con mi amigo Sergio Soto.

En un momento de oración sentí que allí presente había alguien con una ‘uña enterrada’ o ‘uña encarnada’ que le causaba mucho dolor al pisar y caminar. Al decirlo y pedir confirmación entre los presentes, nadie levanta la mano. (A veces me gustaría tener el don de tirar rayo laser por los dedos para tirarle a los que luego se acercan en los recesos a decir que no se atrevieron a identificarse cuando estuvimos buscando confirmación). Es broma lo del rayo laser 😉

Insistí un poco más, pero nadie decía: ‘soy yo’. Les decía que queríamos dar Gloria a Dios porque te había quitado ese dolor o malestar al pisar. Nadie decía nada. Esta fue la última palabra de conocimiento que dimos en ese momento de oración y todos estaban como a la expectativa, igualmente yo pues además era la primera vez que me venía una palabra de conocimiento de ese tipo.

Confieso que en un momento pensé que era una sanación sencilla o sin importancia. Que es más importante la sanación de un hueso o de cáncer. Aunque en fracciones de segundos me respondí a mi mismo. Quien soy yo para detener a un Dios tan grande que quiere sanar una uña. Además como a mi no me duele la uña al pisar, es muy fácil para mi concluir que entonces esto es una sanación sencilla. Si le hubiese dado importancia a ese razonamiento no digo la palabra de bendición para otro.

Al terminar cuando ya casi se iban a dar los avisos finales del día, mientras se cantaban una canción de alabanza, se me acerca una mujer con cara sorprendida y con los cordones de los zapatos desamarrados.

¿Es usted la de la uña? Ella me responde: «déjeme explicarle». «Yo no me identifiqué pues no tengo ninguna uña encarnada. Pero sí me pasa hace años que la uña del dedo pequeño de mi pie derecho (mientras hablaba se quitaba los zapatos y medias) me roza con el dedo de al lado y me creó un cayo redondo muy doloroso, pero mire ahora desapareció el cayo y no tengo nada de dolor.»

Me arrepentí de haber querido tirarle un rayo laser. Yo fui quien me equivoqué. No quiero justificar mi equivocación pero a veces es difícil comunicar lo que percibimos ‘en el Espíritu’, en ocasiones podemos fallar. Pero Dios aún así puede hacer su obra. Santa Teresa decía: Dios escribe derecho aún sobre líneas torcidas. Así es Su Poder.

Doy gracias a Dios que crecí y sigo creciendo en la fe al rededor de personas que me dan el permiso de fallar, sin que esto sea la gran cosa. Fallando es que se aprende. Nadie aprende a andar en bicicleta sin que se tenga algunas caídas en el proceso.

Muchas personas y/o comunidades no crecen en la Vida Carismática pues están sumidos en un ambiente de crítica, escrúpulos o competencia. Cuando se andan buscando las fallas en el ejercicio de los carismas más que enfocarnos en lo que Dios sí está haciendo se pone como un bloqueo a su acción. Del mismo modo cuando los ancianos en la fe, los expertos o líderes tienen un ojo crítico ante quien intenta dar una palabra de conocimiento o profecía y luego en vez de hablar con un tono de ayuda hacen sentir al que se lanzó en fe como un estúpido. Así también las competencias carismáticas, en ambientes donde no se honra la unción que tiene otro y se compite por ‘el lugar del más ungido’, así no se crece en el Poder Carismático del Espíritu Santo. Me admiro y honro como el Señor usa a mi amigo Sergio Soto. Me encanta escucharlo predicar. Muchas palabras de conocimiento que el da superan las mías y eso que el dice que ha aprendido de mi.

Antes de terminarse el evento tomamos el micrófono y esta persona mostró su pie y contó lo que Dios había hecho. Agradecía a Dios que le quitó tan gran molestia y dolor al caminar. Y yo agradezco a Dios que hasta a través de nuestros fallidos intentos el actúa con Su Amor y Poder.

Lancémonos en fe. No nos enfoquemos en fracasos carismáticos, ni en fallos en nuestros intentos de dejar que fluyan los carismas. Mejor enfoquemos más nuestra mirada en el Señor y ayudémonos el uno al otro. Y los que tenemos la etiqueta de expertos o líderes, por favor, seamos coaches o entrenadores cariñosos que animen a los que están aprendiendo a abrirse al fluir del Espíritu Santo.

Si quieres compartir este artículo hazlo. También puedes dejar tu comentario aquí abajo.

10 años sin poder caminar

10 años sin poder caminar

Este fin de semana pasado estuve en la ciudad de Coatzacoalcos junto a mi amigo Melchor Maldonado. Esta foto es sólo uno de los tantos testimonios.

Sentí una palabra de conocimiento de alguien con un problema en su pierna derecha y que esto le impedía caminar bien.

Esta persona se identificó, levantó su bastón y hasta saltó frente a nuestros ojos. ¡Gloria a Dios!

Tenía diez años sin poder caminar sin ayuda. El bastón nuevo… para la basura.

Comparte esta foto testimonio y deja tu comentario. 

5 testimonios del Poder de Dios

5 testimonios del Poder de Dios

Un Dios maravilloso siempre hace maravillas. En este mes estuve viajando en la región de Chiapas, específicamente en Tapachula y en Tuxla. Podría aquí contarte lo que vi al Señor hacer mientras estuve por allá pero quiero hacer algo diferente y compartir lo que me han ido enviando de Tuxla después de que Irwin (quien me acompañaba) y yo nos regresamos a casa.

1er testimonio: ¡La infección de Maryam desapareció!

Decidimos salir de casa e ir al congreso. Llegando al congreso tomamos asiento y de repente dice Miguel Horacio: «hermanos pónganse de pie los que tienen alguna infección y en ese momento Mau abrazó a Maryam y la levantó y empezamos todos a orar, ordenando a la infección que salieran en el nombre del Señor Jesús. Después siguió con el tema.
Luego en la hora Santa el otro hermano dijo: «siento que el Señor está sanando de una infección y que a la persona que está sanando empezó a sudar y a sudar y por medio de ese sudor salió toda infección». Hermanos para la gloria de Dios por la mañana antes de irnos al congreso, estando en casa  con mi familia, Maryam empezó a sudar mucho. Y pues que les digo, en ese momento sabía, que era Maryam. Y lloré de alegría y alabamos al Señor con más intensidad.

2do testimonio: Sanación del cuello y llamado a ser canal de Amor

La verdad nosotros no pudimos ir al congreso porque pues tuve que trabajar y sólo pudimos ir el sábado en la noche… Y en mi experiencia personal, sentí que Dios tocó poco a poco los nervios de mi cuello,  y el dolor desde ese día hasta hoy a disminuido, y algo que sentí fue un llamamiento fuerte a confiar en el Señor Jesús y ha dejarme utilizar para que pueda ser medio de sanación, y hasta hoy siento ese ardor inexplicable de ese llamamiento.

3er testimonio: ¡Activa tu fe!

Desde el Jueves pasado en hora Santa Parroquial, el Señor ha pedido mayor docilidad y confianza en Él, de momento me sentí con mayor Paz, sin embargo, desde hace años he tenido mala calidad de sueño, y muchos dolores de cabeza, cuello, espalda alta, he recurrido a tomar analgésicos a veces suaves y otras un poco más potentes, para poder descansar del dolor y así dormir. Hace un par de meses se agudizaron mis dolores y mal sueño por mis preocupaciones laborales, los sin sabores de la convivencia con algunos hermanos, familia, etc.  Al grado de no dormir, o quizá 1 o 2 horas como máximo; cuando llegaba a conciliar el sueño, malos pensamientos, angustias temores me hacían perder la tranquilidad y por ende el sueño, orar con mamita María haciendo el Santo Rosario fue la Solución y el sábado en la noche el Señor me permitió escuchar de Miguel Horacio 2 cosas:

1.-  Cuando algún hermano cerca de ti es sanado, es tiempo de que actives tu fé.

2.- «Él Señor estaba obrando en una persona que tenía pesadillas y no podía dormir y recurría a medicamentos o iniciaría con medicamentos para descansar». Desde hace meses, estuve tentando a tomar nalbufina (medicamento de acción central para sedar).

Gracias a la Misericordia de nuestro Señor Jesus me he sentido mucho más descansado, aliviado de mis desvelos, con mayor animo para trabajar. Saben ni siquiera tuve presente que me sanara de esta dolencia en particular, solo me ocupe de alabarlo, de glorificarle, de reconocerle. Solo le dije en tus manos estoy y conmigo mis familias (Ziga Portillo, Ziga Magaña, Misioneros) y le di gracias por lo que ha hecho, lo que hace y lo que hará. ¡¡¡Gloria a Dios por su amor y misericordia!!!

4to testimonio: El Señor sana a la familia.

Soy el hermano leo y esta vez dije: «Voy a vivir el congreso por tantos problemas que como familia hemos pasado». Tiene algunos meses que teníamos problemas con mi hija, cosas muy fuertes. Entonces me dije voy a vivir mi congreso y así fue. En un momento de la oración cuando Miguel Horacio decía en Palabra de conocimiento: «Aquí  hay alguien con problemas familiares muy fuertes» y yo dije: «Señor, a mí me estás hablando», pero también Miguel Horacio decía: «como pasen los días tus problemas tendrán solución»,  y el Señor me está regalando lo que siempre quiero, ver mi familia unida, después de mucho tiempo. ¡Gracias Dios por tanto amor y gracias por tan hermoso evento.

5to testimonio: Recibe sanación al orar por un niño.

Quiero compartir con ustedes, que Dios es tan bueno y misericordioso. Yo estaba sufriendo de mucho dolor en mis senos, y parte de la axila. Estaba triste y preocupada. Ya era una molestia de todo el día y la noche. Pero el día del congreso quería vivirlo todo completo, pero eso no era posible y en la hora santa del sábado, pensé pedir por mí, pero justo pasó a mi lado un niño bien mal y me dolió verlo así, que le dije al Señor Jesús: «tu sabes que me duelen mis senos, pero no te pediré por mí, sino por este niño que está enfermo, sánalo». Y toda mi oración fue por ese niño. Hoy hace 8 días que no tengo dolor alguno. Estoy sorprendida y feliz de la obra de Dios en mi.  ¡Jesús me sanó! Y en las palabras de conocimiento dijeron que una mujer estaba siendo sanada de la axila izquierda y esa parte me dolía. ¡¡¡GLORIA A DIOS!!!!  Atentamente,  Mily Morales.

Por favor comparte este artículo para que le haga bien a muchos y deja tu comentario aquí abajo.
Si no te haz suscrito aquí hazlo ya, para que recibas todas mis publicaciones.

Detalles en las palabras de conocimiento

Detalles en las palabras de conocimiento

Una de las cosas que más impresiona en el ejercicio del Ministerio de sanación es el carisma de palabra de conocimiento. Es uno de los carismas acompañantes o auxiliares en el ministerio de sanación. Una palabra de conocimiento es una revelación que da Dios de lo que Él está haciendo o va a hacer en la vida de alguien. En el fondo, como todo lo que Dios revela, es una llamada a la fe.

Cuando escuchamos a alguien dar una palabra de conocimiento, Dios nos está pidiendo creer que lo que esa persona está declarando viene de Su parte y será hecho. Algunas pueden aparentar declaraciones sencillas y otras pueden a nuesto modo de percibir más difíciles. Ej: “Aquí hay alguien que sufre en su pierna izquierda y Dios quiere sanarte” ó “Alguien aquí tiene un dolor en su hombro derecho. Muévelo y verás que Dios te está sanando”.

En estos días estoy en medio de una fuerte tanda de viajes de predicación y oración por otros. Estuve hace poco en la ciudad de Tampico. Allí recibí la confirmación a una palabra de conocimiento que había dado hace años en un congreso de servidores. La Sra. Rosy Parra me confirmó que ella sanó su dentadura en aquel momento de oración. Realmente habían miles de servidores allí. Pero el Señor me hacía sentir que estaba sanando a alguien que necesitaba tratamiento dental, pero no tenía los recursos económicos para pagarlo. Ella me cuenta que Dios la sanó instantáneamente. Esta palabra de conocimiento no fue confirmada allí mismo, pero si ella cuenta su testimonio en su comunidad esto eleva la fe de la gente para abrirse a este carisma.

En uno de los momentos de oración en Tampico tuve una imagen mental de alguien que había llegado allí con un aparato en uno de sus oídos para escuchar mejor. Aquí también había bastante gente. ¿Cómo saberlo si Dios no lo revelaba? Sentía que esta persona, si se quitaba el aparato del oído, podría comprobar que ya Dios le había sanado y no necesitaría el aparato para escuchar bien. Cuando lo dije por el microfono había un silencio sepulcral en aquel lugar, nadie se movía ni decía nada. Todos esperando a ver si esto era ocurrencia mía o Dios realmente estaba haciendo esto. Como decía anteriormente esto es un llamado a la fe. Un llamado a mi fe para que me atreviése a decirlo y un llamado a la fe de quien padecía el mal en su oído para quitarse el aparato y probar. Se levantó un hombre y vino al frente caminando. La sorpresa de todos fue ver que en su mano traía un aparato auditivo. El testificaba que ya estaba escuchando bien. Un zumbido constante que tenía en el oído se le había quitado y ahora estaba escuchando bien. ¡Gloria a Dios!

El fin de semana pasado estuve en Coatzacoalcos y allí recibí entre otras, una palabra de conocimiento de que el Señor estaba sanando de asma a alguien y que el signo de que esta persona estaba allí es que traía consigo un inhalador medicado para cuando le atacaba el asma. Dos personas mostraron el inhalador que llevaban. ¿Para qué el Señor da estos detalles en la palabra de conocimiento? ¿Para sorprender o impactar? No ¿Para hacer sentir que Él lo sabe todo? Tampoco ¿Para qué entonces? Pues para elevar la fe de las personas. Para que creamos en Su Poder. Sí es cierto que Él lo conoce todo. Sí es cierto que Su Poder es impresionante y su Amor también. Pero estos detalles que Él revela es para que nos abramos más a la realidad de que en Su Reino todo es posible.

Una de las sanaciones milagrosas más impactantes en estos dos viajes fue como a un hombre en Tampico se le enderezaron las piernas. Los servidores estaban impactados pues lo conocían de hace tiempo y ahora caminaba sin ayudarse y sin dificultad. Y en Coatzacoalcos sentí que el Señor estaba sanando a personas que habían ido en silla de ruedas se puso de pie una señora que dijo tener cáncer en la médula y esto le dificultaba el caminar, pero después de la palabra de conocimiento se puso de pie de su silla de ruedas ella sola y caminó frente a todos. Luego una joven con las piernas bien torcidas hacia dentro se puso de pie sin la ayuda de nadie. Nunca se había puesto de pie sola. Parecía tener 12 años de edad. ¡Jesús vive y tiene mucho Poder!

Deja tus comentarios aquí abajo y si quieres comparte este artículo con quien quieras.