Quiero sugerir una estrategia para detener a Judas y sus abusos. En mi post anterior te hablaba de la realidad de que en nuestras comunidades, parroquias y/o congregaciones pueden existir bullies o personas que abusan, no necesariamente a nivel sexual, la mayoría de las veces abusan ejerciendo influencia negativa o aplastante sobre quien ‘no tiene voz’ por su pequeñez.
En esta ocasión quiero enfocarme en algunas cosas que podemos hacer para detener esto. ¿Cómo detener a los abusadores? ¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
1. Escudo de oración. Cuando la oración disminuye los abusos aumentan. Una comunidad en la cual aumentan los abusos es porque no hay alto nivel de oración. En otras ocasiones, sí hay oración pero el enemigo a través de personas habituadas a abusar comienza a atacar a alguien que opina distinto. En todo caso es recomendable humillarse y pedir a hermanos y hermanas que intercedan por ti, quizás no tienes que entrar en detalles de los ataques que estás recibiendo, pero pedir a estas personas que te cubran con su oración de intercesión.
Cuando la oración disminuye los abusos aumentan.
2. Hechos 6.
En la comunidad de Jerusalem se levantó una ola de murmuración y quejas. La decisión de la comunidad fue encargar a un grupo selecto de personas para encargarse de las viudas, pues estaban siendo descuidadas en la repartición de los bienes. Las 7 personas que se encargaron de esto no sólo tenían como función atender a las viudas de la comunidad sino que también mantenían la unidad de la comunidad. Entiendo que las comunidades necesitan un grupo, oficial o extra-oficial que se dedique a ‘apagar fuegos de conflictos’, a atender quejas y para disminuir divisiones o ataques de unos a otros.
3. Subir la expectativa de la comunidad.
Una comunidad que espera poco se acostumbra a vivir una vida en el Espíritu pobre. PERO una comunidad que espera mucho no se conforma con lo poco ni con lo que no es de Dios. Por ejemplo: Una comunidad con alta expectativa no se conforma con la falta de unidad entre los hermanos, no se conforma con la falta de evangelización, ni se conforma con que los débiles reciban abusos de parte de otras personas. Una comunidad con alta expectativa nunca tiene un ambiente que permite abusos contra los más indefensos pues la gente está enfocada en Dios y sus cosas.
Una comunidad que espera poco se acostumbra a vivir una vida en el Espíritu pobre.
4. Alentar a los miembros de la comunidad a no permitir abusos de nadie.
Los abusos imperan en comunidades donde el miedo les manda a callar. Las personas que abusan se detienen cuando se les enfrenta y más si quienes le enfrentan son personas fuertes en liderazgo. Necesitamos más personas fuertes en nuestras comunidades, no todos son líderes pero pueden ser fuertes en Dios y no dejar que les dañen.
5. Asegurarse que las normas comunitarias no favorezcan a los que abusan.
En algunas comunidades o parroquias se tienen normas escritas o no escritas, pero estas deberían ser una ayuda al buen funcionamiento de la convivencia comunitaria. En ocasiones hay unos grandes vacíos en estas normas. Ej: ¿Quién supervisa a los servidores y asesores? ¿Pueden ellos decidir, decir, hacer lo que les plazca? ¿Quien supervisa al pastor? Cuando estas personas, con liderazgo oficial o extra-oficial están sin supervisión pueden cometer grandes abusos y usar las normas o vacíos en ellas para dañar a otros.
6. Disciplina.
Esta es una mala palabra en muchos ambientes, pero en ocasiones es necesario disciplinar para avanzar. La gente que abusa debe tener bien claro que hay consecuencias a sus acciones y que no dejaremos pasar estas malas acciones.
7. Cuidar el proceso de elección de líderes.
Toda persona que pertenece a una comunidad o parroquia debe servir pero no todo servidor es apto para liderear o asesorar. Los que abusan tienen una maligna capacidad de manipular a personas en posiciones de liderazgo que no tienen cualidades de líder y por ende dejan que estos abusadores ‘masacren’ a los pequeños. Cuando cualquier persona toma una posición de liderazgo la comunidad está abierta a abusos de personas expertas en manipulación. Un líder no sólo debe ser alguien espiritual sino que sea un pastor probado, alguien que defiende, alimenta y protege a los más débiles.
8. Cultivar un ambiente de libertad y gozo.
La libertad repele a los abusadores, el gozo también. La gente que abusa se siente atraida por comunidades divididas y oscuras. A estas las puede manipular con facilidad y empoderar las divisiones sembrando cizaña entre los miembros.
Orando por los que sufren he notado que esto del bullying o abuso en la Iglesia es más común de lo que se conversa. Espero estas sugerencias ayuden a contrarestar este mal y que los abusadores se conviertan a Dios.
El Papa Francisco después de escuchar a Dios quiere enfocar a la Iglesia hacia la misericordia que brota del corazón de Dios. Todo esto en medio de una época en la que se abusa de los débiles y en que este abuso a veces se vive dentro de la Iglesia.
Los abusos son muy comunes en comunidades, congregaciones y parroquias. Hay abusos porque existen abusadores en esas comunidades. Sin abusadores no hay abusos. Este tipo de personas crean divisiones, necesitan tener ‘enemigos’ dentro de la comunidad, pues no están felices a menos que tengan con quien echar un pleito. Tienden a manipular a personas de autoridad o en algunos casos son personas de autoridad que acosan, abusan de su posición de liderazgo o de su capacidad de convencimiento para dañar a otros.
El bullying en la Iglesia siempre ha existido. Judas se asoció con las autoridades de aquella época para dañar a toda la comunidad de discípulos. Todo esto Dios lo usó para bien, pero no quita el hecho de que Judas usó su capacidad, su cercanía, es decir, abusó de la intimidad lograda por años y dañó no sólo la vida y ministerio de Jesús sino que alteró toda una comunidad.
Judas se asoció con las autoridades de aquella época para dañar a toda la comunidad de discípulos.
Pongo a continuación unas ideas que nos podrán ayudar a detectar al Judas que tenemos dentro. Ya sea dentro nuestro o dentro de nuestra comunidad. Estas ideas son con el propósito de que entrando al Corazón de Dios nos convirtamos en verdaderos discípulos de aquel que se acerca al débil para levantarlo y no para aplastar y también que desde el Corazón de Dios podamos luchar contra el mal que pudiese desbaratar la vida de algún pequeño, víctima de algún bully.
1. No se reconocen como bullies o abusadores. Generalmente estas personas no se ven a si mismas como abusadores, mas bien se ven como ‘salvadores’. Creen que tienen la razón, no escuchan y si escuchan, sólo escuchan a quienes van en su misma línea o como se dice por ahí, escucha ‘una sola campana’. Se cierran en sus propias ideas y esto les da fuerza para aplastar con palabras, chismes y hechos al que no tiene como defenderse ante una avalancha de este tipo. Esto es mucho peor cuando el bully es alguien de autoridad y no sólo alguien, que aunque no sea de autoridad, tenga influencia comunitaria.
2. Tienen una agenda personal detrás de su servicio en la comunidad. No es lo mismo servir a la comunidad que ‘servirse’ de la comunidad. Algunas personas ‘cobran’ su servicio con la capacidad que tienen de influenciar sobre ella. Estas personas tiene una idea fija de como deben ser las cosas y si encuentran otras personas que ‘amenazan’ su idea de como deben ser las cosas entonces a esa persona hay que ‘eliminarla’.
3. Buscan alianzas peligrosas. Al igual que Judas se unió al ‘Sanedrín’ así también hay ‘sanedrines actuales’. Estos bullies tienen capacidad de convencer grupos de personas, comités, consejos de comunidades o parroquiales, etc…buscan aliados a su causa de eliminación. Personas con personalidad frágil sucumben con facilidad ante la fuerza personal del abusador o bully.
4. Tienden a tener una personalidad intensa y muy emocional. Estas personas que abusan de su capacidad de influenciar en otros o que abusan de su autoridad contra los débiles usan la intensidad de su personalidad para lograr sus propósitos.
5. Su frase favorita es: “La gente dice…”
Es fácil para este tipo de personas generar ‘miedos comunitarios’ fundamentados en ‘pedazos de información’ generalmente sacados de contexto y/o sin fundamento veraz. Cuando toda una comunidad cree ciegamente en ‘lo que la gente dice’ y más si está avalado por un bully de personalidad fuerte esto es usado por ese bully para lograr su objetivo de ‘eliminar’ a alguien.
6. Mentalidad de ‘títulos’.
Cuando en una comunidad se tiene una mentalidad de ‘títulos’ o ‘posiciones’ ocurre que quienes no tienen un título o posición importante no tienen capacidad o influencia en nada importante y esto nos lleva a lo próximo.
7. Tienen permiso de abusar.
Estas personas tienen un permiso no oficial de abusar pues los miembros de la comunidad o parroquia, como tienen una mentalidad de título o posiciones, no hacen nada. Es que el que cree no poder hacer nada por no tener un título o posición dice ‘yo no puedo hacer nada…dejemos esto así’ y entonces el abusador sigue abusando. Este silencio comunitario es tan doloroso que los ataques del bully. Por esto muchos abusados no sólo se hieren por el ataque del bully sino que se quieren con la comunidad que nunca les defendió.
8. Creadores de caos.
Un bully en la comunidad siempre tiene una nueva misión. A veces toma recesos entre un ‘golpe’ y otro, pero luego regresan con más fuerza pues no se sienten felices a menos que pongan en función su capacidad manipuladora.
9. Se mueven de un lugar a otro.
Cuando se aburren o terminan su ‘misión’ en un sitio, se mudan a otro. Pero es notable en su ‘trayectoria’ como van quedando ‘crucificados’ en las comunidades de donde han pasado tiempo.
Esta epidemia de abusos debe acabar. PERO si nosotros no hacemos nada nunca va a acabar. Una cosa es que nos peguen un golpe mientras estemos desprevenidos, podemos perdonar a quien nos golpeó y seguir adelante. Otra cosa muy diferente es que esa misma persona se sienta con la libertad de seguirnos golpeando. Lo segundo es ‘darle el permiso’ de que abusen de nosotros. Cuando a Jesús le golpearon el preguntó: “¿Por qué me golpean?”. No devolvió el golpe, pero dejó bien claro que le estaba doliendo y que era necesario sacar a la luz que se estaba cometiendo una injusticia.
Espero que Dios, en la persona de Jesús, sane a muchos que han sido víctimas del bullying en la Iglesia, que Su amor misericordioso les toque y les regale comunidades protectoras que les cuiden de los que se dejan engañar por el maligno, el es el principal abusador.
Tuve una imagen mental de que alguien con dificultad en su cadera iba a ser sanada. La imagen era de alguien caminando con problemas, pero luego caminaba bien.
Esto que te relato ocurrió en mi último viaje de evangelización. En Fort Lupton, Colorado. Esta palabra de conocimiento en forma de imagen mental es como un aviso de Dios para que notemos lo que Él esta haciendo para bendecir a los habitantes de Su Reino.
Las palabras de conocimiento son como un aviso de Dios para que notemos lo que Él esta haciendo para bendecir a los habitantes de Su Reino.
Cuando lo comuniqué a los presentes (unas 120 personas) y pregunté si alguien se identificaba con lo que veía en mi mente, se levantó una persona con una torcedura corporal muy notable. Al verla me impresioné pues nunca había visto físicamente a esta persona, pero era exactamente lo que había visto ‘en el Espíritu’.
Las palabras de conocimiento son un llamado a la fe, tanto para quien recibe esta ‘revelación’ como para quien se identifica con lo que se describe. Al ver a la persona frente nuestro nos dimos cuenta que debíamos orar por ella imponiéndole las manos. La invitamos a pasara al frente, lo cual no hacemos mucho en asambleas, pues entonces todo el mundo quiere que ‘los del frente’ le impongan las manos y en asambleas de gran número esto no siempre es posible.
Las palabras de conocimiento son un llamado a la fe.
PERO esta persona necesitaba un tiempo más prolongado de oración. Al pasar al frente le preguntamos su nombre, le preguntamos el tiempo de padecimiento de este mal y le preguntamos si tenía algún tipo de dolor, además de que nos dijera si había sentido algo de parte de Dios al escuchar la descripción en la palabra de conocimiento. Ella nos dijo que al escuchar que describíamos su condición ella sintió mucha paz, calor y que era Dios bendiciéndola. (En ocasiones estos son signos de la acción de Dios).
La sentamos en una silla y comenzamos a orar tocando, con su permiso, su espalda en el lugar que ella decía que le comenzaba la torcedura del cuerpo hasta su cadera. Ella nos contó que a la edad de tres años le dio polio y esto le causó desde entonces que su cuerpo se fuese deformando, al pasar los años ella iba empeorando y perdiendo movilidad en su cuerpo. Mientras orábamos el Señor nos iba revelando más detalles personales de su vida, lo cual ya no anunciábamos a los demás presentes pues esto era algo privado que Dios quería sanar en ella.
Hemos aprendido a dar órdenes de fe. Estas órdenes no son a dirigidas a Dios, más bien son en Nombre de Dios. Decíamos: “En el Nombre de Jesús le ordenamos a los huesos, nervios, músculos de Olga recuperar la originalidad pensada por Dios al crearla. Restáurense en el Nombre de Jesús”. Luego de unos minutos de oración los huesos de Olga comenzaron a tronar. Dios, en el poder, de Su Espíritu Santo estaba recolocando los huesos donde debían estar.
Las órdenes de fe son mandatos en el Nombre de Dios.
Ella estaba muy emocionada, con lágrimas en sus ojos, sintiendo el poder de Dios en su cuerpo. Sanándola. Le invité a ponerse de pie. Nos había dicho al inicio que no sentía dolor, pero que había movimientos que no podía hacer desde niña. Al levantarse de la silla le dije que ejercitara la fe intentando hacer algún movimiento que antes de la oración no podía hacer. (He notado que mucha gente no recibe bendiciones de Dios porque omiten este paso en fe, moverse en el Nombre de Dios) y ella comenzó a doblarse de una lado a otro. A la izquierda a la derecha. Para mi nada extraño pero cuando le pregunté “¿Cuánto tiempo tenías sin poder hacer ese movimiento?” Su respuesta nos impactó: “Tenía 51 años sin poder hacer este movimiento”. Su cara de felicidad era indescriptible.
Mucha gente no recibe sanación pues no se mueven para probar en su cuerpo lo que Dios está haciendo. Dios no sana a estatuas.
Notamos que estaba mucho menos torcida que al principio. Por ello podía hacer este movimiento sin perder el equilibrio. Le pedimos que se sentara de nuevo y seguimos imponiendo nuestras manos y dándole órdenes de fe a su cuerpo. Hemos aprendido, y aún seguimos aprendiendo, que algunas condiciones y más cuando las personas tienen muchos años padeciendo de algo, es necesario más tiempo de ministración. Sus huesos seguían tronando, ella sentía como su cuerpo iba cambiando bajo el poder de Dios. Nosotros Irwin (quien me acompañaba y yo) parecíamos niños viendo como nuestro Padre cumple lo que promete.
Luego de unos minutos más le pedimos levantarse de la silla y probar algún otro movimiento que antes no podía realizar. Ella comenzó a levantar y flexionar la rodilla en su pierna izquierda. Nuevamente estaba feliz. Le pregunto: ¿Cuánto tiempo tienes sin hacer ese movimiento?” Responde: “Tenía 14 años sin poder hacer esto, me tenían que ayudar hasta para ponerme los zapatos”. ¡Gloria a Dios!
El Reino de Dios está aquí. Actuando poderosamente en los que esperan y se abren como niñitos. Vemos como todo inició con una palabra de conocimiento que nos movió a orar más por una persona. Me imagino cuando Olga llegó a su casa y su familia la vio caminar sin dificultad, casi derecha (Olga no se le quitó la torcedura en su totalidad, pero se fue como un 80% más derecha). Ya no necesitaba que le ayudaran a poner los zapatos, ya no necesitaba ayuda para no perder el equilibrio. Se podía mover con libertad. ¡Gracias Jesús!
¿Qué es lo que más te impacta de este testimonio? ¿Alguna vez haz dado alguna orden de fe en el Nombre de Jesús? ¿Por qué sí o por qué no? Escribe tu comentario más abajo.
¿Te haz dado cuenta que el querer activa la fe? Cuando una persona no quiere recibir de Dios no podemos obligarla. Dios tiene una hora de salvación para cada persona.
Hace aproximadamente 3 años mientras estaba en un retiro para una comunidad de Denver, Colorado una madre nos trajo a su hijo para que habláramos y oráramos con él…PERO el no quería. (Esto es típico de algunas madres, quieren que ‘el predicador’ haga algo como ‘por arte de magia’ pero la fe no funciona así.)
Jesús nunca sanó a nadie que no quiso ser sanado. De querer ser sanado o querer ser tocado por Jesús, a ser tocado por Jesús sólo hay un paso en fe de acercarse a Jesús con corazón abierto.
En este mes estuve de nuevo en Colorado (si no lo haz leído y quieres, puedes leer el testimonio de lo que ocurrió en el avión, clickeando aquí.) En esta ocasión se nos acercó la misma señora de hace unos años con su hijo pero la diferencia es que en esta ocasión, el sí quería hablar y que orásemos por él.
Fuimos a un lugar privado y nos sentamos a hablar con el muchacho. “¿Por qué quieres que oremos por ti? ¿En qué podemos ayudarte?” El responde: “No sé que hacer con mi vida”. Nos dice unas cuantas cosas más pero en definitiva se sentía vacío, sin propósito y con un futuro bien nublado. También nos dijo que sufría de gastritis y que en esa misma semana tuvieron que llevarlo al hospital por un gran dolor en el estómago. Le preguntamos que cuanto le dolía en ese momento y nos dijo que en una escala del uno al diez, le dolía como un cinco.
Irwin, mi amigo que me acompañaba y yo, pusimos nuestras manos en su hombro y comenzamos a orar. Inmediatamente tuve una visión de ojos abiertos: Le vi dibujando. Esta es una persona que no conocía. No sé más que lo que me cuenta en la breve entrevista antes de orar por él. Le pregunto: “¿Te gusta dibujar?” El se sonríe, abre sus ojos sorprendido y me dice: “Me gusta mucho dibujar”. Entonces siento que Dios me dice: “Su propósito en la vida es dibujar. Yo lo hice para dibujar. El se alegra al dibujar pues yo también”. Le dije lo que sentía de parte de Dios y que sentía que cuando el dibuja, Dios se pone a su lado y le bendice, por ello siente tanta satisfacción al hacerlo.
En este momento no podía parar de reír. La alegría que sentía de que Dios no sólo estuviera de acuerdo con su más grande pasión, sino el descubrir que estaba hecho para eso, le llenaba la boca de risa. También sentí y le dije que en un futuro no muy lejano sus ingresos económicos vendrían de sus dibujos y que no necesariamente estos dibujos tenían que ser sobre Jesús.
Irwin le pregunta: “¿Haz dejado de dibujar?” Otra vez se sorprende y dice: “Sí, lo dejé”. Irwin le pregunta: “¿Y por qué?”. El dice: “Es que yo encontré muchos obstáculos y me desanimé”. Irwin le dice: “Ahora con Dios de tu lado, aunque vengan problemas nada te detendrá”. Aquí me vino la imagen de el muchacho jugando video-juego en su casa y le pregunto que si esto significa algo para él.
En muchas ocasiones el enemigo quiere apartarnos del propósito que Dios nos puso en el corazón al crearnos, con esto logra que andemos tristes y sin sentido de vida abundante (si quieres lee Jn 10,10 Jesús nos habla sobre esto).
Me dice que es un juego muy raro que el jugaba pero que ya lo había dejado. Le decimos que el enemigo lo quiere distraído e infeliz, si se refugia en este juego se aleja de su propósito y se llena de infelicidad. El asiente, se da cuenta que está más feliz cuando dibuja.
En este momento le preguntamos cómo está el dolor de su estómago. Y él dice que le había disminuido de cinco a dos. Entonces oramos de nuevo por su estomago, le ordenamos a la gastritis irse en el Nombre de Jesús. Al instante el dolor se va. Ahora sólo tiene que chequear con el doctor a ver si la gastritis se fue junto con el dolor.
Me sorprendió este tiempo de oración con este muchacho. Lo que hizo la diferencia fue que: el estaba totalmente abierto para que Dios actuara en su vida. Lo he dicho otras veces en la Iglesia he encontrado creyentes sin fe y fuera de ella he encontrado no creyentes con mucha fe. Este muchacho es ejemplo de eso. No es de las personas que va a grupos de oración y acompañaba a su madre a regañadientes, hasta esta vez. Fue abierto, con la apertura de la fe y Dios actuó y le bendijo.
Algunas preguntas para reflexionar (por favor deja tu respuesta más abajo en comentarios):
¿Conoces creyentes ateos?
¿Haz experimentado que en momentos de dificultad algunas personas fuera de la Iglesia están más abiertas a recibir de Dios ?
¿Qué crees se puede hacer ante alguien que sabe mucho de Dios pero se cierra a recibir de Él?
¿Haz leído cuando Jesús dice que ‘las prostitutas y publicanos’ entrarán primero al Reino de Dios?
Si quieres compartir este artículo con algún amigo o familiar tienes toda la libertad de hacerlo.
Esta es mi opinión sobre la homosexualidad (para quien le interese):
1- Dios puso dos árboles en el jardín del Edén, uno bueno y otro no. Esto quiere decir que Dios nos da libertad de elegir, pues la única manera en la que podemos ser recompensados por nuestras elecciones es cuando tenemos la oportunidad de elegir lo malo y no lo hacemos. Así que, aprendiendo de Dios yo respeto el derecho que tiene cada persona de elegir lo que decida, sin tener que crear reglas en contra de esas decisiones, a menos que esas decisiones dañen la vida de inocentes.
2- No creo que la homosexualidad sea un simple ‘me gustan las personas de mi mismo sexo’. Mas bien la homosexualidad es el deseo y práctica de tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Yo creo que es sano que un hombre quiera la atención y el afecto de otros hombres, lo mismo entre las mujeres. David y Jonathan tenían una amistad bíblica, una unión y relación de amor que trascendía el amor de hombre/mujer. (Por ejemplo esto es común entre los soldados, quienes pelearon juntos en una trinchera y han luchado juntos contra la muerte). Pero en nuestra cultura ‘moderna’ como que no sabemos separar amor y relaciones sexuales, y por ende asumimos que toda unión íntima entre dos personas debe de ser sexual. ESTO NO ES VERDAD! Creo que muchas personas son como aspirados a la homosexualidad por esta profunda necesidad de tener unidad no sexual con personas del mismo sexo. La sociedad de hoy (o suciedad de hoy) enseña que buscar esta unión no sexual es una tendencia homosexual, ya que esta cultura no tiene donde poner el verdadero amor entre dos personas del mismo sexo.
3- Yo creo que sí hay personas que tienen atracción por el mismo sexo hasta tal punto de querer entrar en relaciones sexuales. Creo que es algo real, no imaginario; PERO ESTAR ATRAIDO POR ALGO QUE NO ES CORRECTO NO NOS DEFINE. Por ejemplo: Yo soy un hombre casado y por ende soy hombre de una sola mujer por libre elección. Biológicamente tengo la capacidad de estar atraído sexualmente por otras mujeres, pero yo he decidido estar bajo la cobertura sacramental del matrimonio y auto-controlar mis apetitos sexuales y re-dirigirlos hacia mi matrimonio. ENTONCES YO NO ME DEFINO POR LAS TENTACIONES QUE RESISTO, MAS BIEN LO QUE ME DEFINE SON LAS VIRTUDES QUE ABRAZO. Estas virtudes son los límites de mis apetitos sexuales y dictan lo que yo me permito desear. Dios siempre nos auxilia, pero al final quienes decidimos somos nosotros.
4- Tengo en el corazón la preocupación de que la homosexualidad está creciendo por este mal entendido que hay entre amor entre hombre-hombre, mujer-mujer y mal creer que para profundizar en esta relación hay que tener relaciones sexuales. Si enseñamos a los niños que la necesidad de afecto que tienen de personas de su mismo sexo es una tendencia homosexual, le estamos guiando hacia un abismo peligroso, pues siendo personas con una gran necesidad les empujamos a la mentalidad de creerse homosexuales sin serlo.
Constantemente recibo en mensajes privados solicitud de oración por familias enfrentando esto, he orado por muchas personas con una lucha real, no comparto muchas malas decisiones que han mal tomado pero no rechazo, ni juzgo, mas bien intento dejar a Dios tocar la profundidad de estos corazones…tengo recuerdos hermosos de personas que han encontrado en Jesús el poder para vencer las tentaciones, pero también tengo el dolor de ver familias, pueblos, comunidades que no han sabido acoger, orar, pastorear y amar a personas que luchan con algo más fuerte que ellos mismos y necesitan apoyo de otros para vivir en Cristo. También conozco personas que han practicado la homosexualidad y que viven castamente y prestan un servicio a los demás que muchos ‘santurrones’ no hacen.
Ayer día de la Sagrada familia en mi corazón oraba por las familias que luchan contra una sociedad que a la vez estimula la homosexualidad, pero también la señala hirientemente. Espero que en la Iglesia, vehículo preferencial del Reino de Dios, seamos diferentes.