Hoy día vivimos en un mundo de claves. Usamos claves para poder entrar y leer nuestros correos electrónicos. Usamos claves para retirar dinero en efectivo de nuestras cuentas bancarias. Usamos claves para entrar a ciertas áreas restringidas en nuestros trabajos. Sin la clave no se entra y nos quedamos fuera o no podemos recibir los correos o mensajes que nos han enviado.
Algo parecido ocurre con los carismas y la Vida en el Espíritu. Es necesario tener las claves necesarias para vivir plenamente como un ciudadano del Reino Poderoso de Dios ya activo en la tierra. La palabra clave viene del latín Klawis y significa llave. Una clave es una llave. Pues quiero compartir unas claves para entender los carismas.
Estas claves son poderosísimas pues están fundamentadas en la Palabra de Dios. Las tomo de lo que escribió S. Pablo a los Corintios. Son tres llaves para ayudarte a entrar a la dimensión carismática de nuestra fe.
1era Clave: La información es el punto de partida.
Dice S. Pablo en 1 Cor 12,1: “En cuanto a los carismas, no quiero, hermanos que estén en la ignorancia”. Por ello él escribe sobre ellos, para que enterándose así los lectores del beneficio que ofrecen los carismas, se dispongan a quererlos, pedirlos y brindarlos a la comunidad.
Lo contrario a ignorar es conocer. Mucha gente opina mal de los carismas pero no los conoce. Eso es opinar desde la ignorancia. Otros toman como ejemplo de vida carismática a personas que no por ser ‘ungidas carismáticamente por el Espíritu’ dejan de cometer algún error. Por ello es importantísimo el conocer sobre los carismas y sus beneficios pues esto nos da base para discernir y para desear lo que Dios desea y al mismo tiempo rechacemos lo que Dios rechaza.
S. Pablo le dice a los Corintios y a nosotros, que para entender los carismas hay que conocerlos y que debemos aprender que por el hecho de que algunos carismáticos cometamos algunos errores al ejercer los carismas (como ocurría entre los corintios) esto no invalida la realidad de que los carismas son una manifestación del Espíritu Santo para el provecho de la Iglesia (1 Cor 12,7). Además hay que tomar en cuenta que, S. Pablo no opina ni enseña desde la ignorancia, pues el mismo afirma no sólo conocerlos sino que los ha experimentado (Ej: en Corintios 14 dice que el ora en lenguas). Así que si te llama la atención algún carisma infórmate sobre él pues quizás es que Dios te lo quiere dar o si rechazas algún carisma pues te chocó el mal uso que alguien hizo de él, también infórmate mejor de ese carisma pues puede que cambies de opinión. En fin, los carismas no los ignores, conócelos.
2da Clave: Los carismas son ‘50’.
Cuando alguien le preguntaba al P. Emiliano Tardif ¿Cuántos carismas hay? El respondía que los carismas son ‘sin cuenta’. Esta respuesta dicha con una pronunciación dominicana, donde no diferenciamos mucho al pronunciar la c de la s parecía que estaba dando como respuesta el número cincuenta. Pero no, lo que intentaba decir, de una forma jocosa pero llena de sabiduría, es que los carismas no se pueden contar, son sin cuenta. Son muchos, muchísimos. Se presentan según cada necesidad de intervención de Dios en la tierra.
En el Nuevo Testamento hay varios listados de carismas, pero antes de pasar a estas listas es bueno aclarar que el objetivo de ellas no es ‘encerrarnos’ a que los que están en esas listas son los únicos válidos, pero si nos ayudan a notar que son diversos y muchos. Aquí los listados del Nuevo Testamento (sólo desarrollaremos el de 1 Cor 12 por ser el más explícito):
1 cor 12,8-10: “Porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro fe, en el mismo Espíritu; a otro, carismas de curaciones, en el único Espíritu; a otro poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, el de interpretarlas”.
Otros listados son: Rom 12, 8-10; Ef 4,11 y 1 Pe 4,10-11.
Esto provoca la pregunta ¿Por qué tantos carismas? Una respuesta podría ser: Es que Dios es muy amplio, inagotable y bondadoso. Esto nos lleva a estar atentos y abiertos a lo que Dios quiera dar según la necesidad de cada familia, comunidad o parroquia. ¿Tienes esta atención y apertura al Espíritu Santo? ¿o le limitas?
3ra Clave: Los carismas se piden.
Para mí esta es la clave o llave más importante. Pues quien no pide los carismas al Espíritu Santo no ha usado las llaves anteriores. Quien no conoce los beneficios que dan los carismas a la Iglesia, no los pide. Del mismo modo quien no está abierto a la amplitud de Dios, se cierra o se limita a lo que conoce y no los pide, entonces su fe se estanca y nunca se amplía.
En esto de pedir y recibir los carismas S. Pablo parece repetitivo, aparentemente quiere dejar bien claro que no es malo desear carismas. Es como enseñando que el camino correcto es quererlos y pedírselos al Espíritu Santo.
Veamos lo que dice:
1 Cor 12,31a: “Aspiren a los carismas superiores…” luego S. Pablo nos habla del amor continuando hablando sobre el buen uso del carisma de profecía y orar en lenguas. Algunas personas mal creen que el tema del amor está como en el medio del tema de los carismas, pero no es así, es que al aspirar y practicar bien los carismas, crecemos en el amor. Pero lo que queda claro de esto es que si los carismas no se pudieran pedir, pues ¿para qué nos dice que ‘aspiremos’ el tenerlos?
1 Cor 14,1: “Busquen el amor; pero aspiren también a los carismas, especialmente el de profecía”. Aquí también es obvio que S. Pablo está motivando, especialmente al que nunca ha dado un mensaje profético de parte de Dios, a que se abra a esta posibilidad.
1 Cor 14,5a: “Deseo que todos oren en lenguas…” En otro momento pregunta ‘¿Acaso todos oran en lenguas?’ la respuesta es no. No todos orarán en lenguas. Pero aquí vemos el deseo que tiene de que todos experimenten los beneficios de orar en lenguas, los mismos beneficios que él había experimentado en su vida lo quiere para los demás. Esto es también una motivación a quien nunca a orado en lenguas para que se abra a esta realidad de fe.
1 Cor 14,12: “Así pues, ya que aspiran los carismas, procuren abundar en ellos para la edificación de la asamblea”. Aquí S. Pablo no sólo habla de una apertura inicial a un carisma sino de un ‘procurar’, es decir, de un mantenerse en la apertura para ‘abundar en los carismas’, como si dijera: ‘comienzas con un carisma, pero si estás abierto(a) pueden darte más y así podrás ser una mayor bendición para la asamblea’.
Para concluir, pide al Espíritu Santo sus carismas, pues El quiere estar en tu vida con ellos. Recíbelo como a un huesped que trae regalos en sus maletas. Hay una gran diferencia entre un huesped y un preso. Cuando un huesped llega viene con sus maletas. Si le dejamos entrar sin maletas, de seguro se ofende además de que los regalos se quedan fuera. Pasa entonces como cuando alguien entra en la cárcel, todo lo que esa persona lleva encima le obligan a dejarlo fuera. No es un huesped libre en la cárcel es un preso obligado a no entrar con lo suyo. ¿Cómo tienes al Espíritu Santo en tu vida? ¿Como un huesped libre? ó ¿Como un preso de lujo?
Oración: Espíritu Santo ven sobre mi con Tu Poder. Estaré atento(a) y abierto(a). Quiero ser una bendición para los demás y sin tus gracias o sin tus carismas esto es imposible. No quiero brindarme a mí, quiero brindar lo que tu das. Aspiraré, desearé y procuraré tener mi corazón abierto y mi mentalidad abierta para que fluyas en mí y así los demás puedan alabarte a ti, al ver que operas a través de pequeños(as) como yo. Estoy listo(a). Estoy en espera. Estoy como en una ‘constante vigilia de Pentecostés’. Estoy despierto(a). Derramate con Poder y úsame como quieras. Yo quiero ser Tu canal de Amor. ¡Amén!
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Una de las cosas que más impresiona en el ejercicio del Ministerio de sanación es el carisma de palabra de conocimiento. Es uno de los carismas acompañantes o auxiliares en el ministerio de sanación. Una palabra de conocimiento es una revelación que da Dios de lo que Él está haciendo o va a hacer en la vida de alguien. En el fondo, como todo lo que Dios revela, es una llamada a la fe.
Cuando escuchamos a alguien dar una palabra de conocimiento, Dios nos está pidiendo creer que lo que esa persona está declarando viene de Su parte y será hecho. Algunas pueden aparentar declaraciones sencillas y otras pueden a nuesto modo de percibir más difíciles. Ej: “Aquí hay alguien que sufre en su pierna izquierda y Dios quiere sanarte” ó “Alguien aquí tiene un dolor en su hombro derecho. Muévelo y verás que Dios te está sanando”.
En estos días estoy en medio de una fuerte tanda de viajes de predicación y oración por otros. Estuve hace poco en la ciudad de Tampico. Allí recibí la confirmación a una palabra de conocimiento que había dado hace años en un congreso de servidores. La Sra. Rosy Parra me confirmó que ella sanó su dentadura en aquel momento de oración. Realmente habían miles de servidores allí. Pero el Señor me hacía sentir que estaba sanando a alguien que necesitaba tratamiento dental, pero no tenía los recursos económicos para pagarlo. Ella me cuenta que Dios la sanó instantáneamente. Esta palabra de conocimiento no fue confirmada allí mismo, pero si ella cuenta su testimonio en su comunidad esto eleva la fe de la gente para abrirse a este carisma.
En uno de los momentos de oración en Tampico tuve una imagen mental de alguien que había llegado allí con un aparato en uno de sus oídos para escuchar mejor. Aquí también había bastante gente. ¿Cómo saberlo si Dios no lo revelaba? Sentía que esta persona, si se quitaba el aparato del oído, podría comprobar que ya Dios le había sanado y no necesitaría el aparato para escuchar bien. Cuando lo dije por el microfono había un silencio sepulcral en aquel lugar, nadie se movía ni decía nada. Todos esperando a ver si esto era ocurrencia mía o Dios realmente estaba haciendo esto. Como decía anteriormente esto es un llamado a la fe. Un llamado a mi fe para que me atreviése a decirlo y un llamado a la fe de quien padecía el mal en su oído para quitarse el aparato y probar. Se levantó un hombre y vino al frente caminando. La sorpresa de todos fue ver que en su mano traía un aparato auditivo. El testificaba que ya estaba escuchando bien. Un zumbido constante que tenía en el oído se le había quitado y ahora estaba escuchando bien. ¡Gloria a Dios!
El fin de semana pasado estuve en Coatzacoalcos y allí recibí entre otras, una palabra de conocimiento de que el Señor estaba sanando de asma a alguien y que el signo de que esta persona estaba allí es que traía consigo un inhalador medicado para cuando le atacaba el asma. Dos personas mostraron el inhalador que llevaban. ¿Para qué el Señor da estos detalles en la palabra de conocimiento? ¿Para sorprender o impactar? No ¿Para hacer sentir que Él lo sabe todo? Tampoco ¿Para qué entonces? Pues para elevar la fe de las personas. Para que creamos en Su Poder. Sí es cierto que Él lo conoce todo. Sí es cierto que Su Poder es impresionante y su Amor también. Pero estos detalles que Él revela es para que nos abramos más a la realidad de que en Su Reino todo es posible.
Una de las sanaciones milagrosas más impactantes en estos dos viajes fue como a un hombre en Tampico se le enderezaron las piernas. Los servidores estaban impactados pues lo conocían de hace tiempo y ahora caminaba sin ayudarse y sin dificultad. Y en Coatzacoalcos sentí que el Señor estaba sanando a personas que habían ido en silla de ruedas se puso de pie una señora que dijo tener cáncer en la médula y esto le dificultaba el caminar, pero después de la palabra de conocimiento se puso de pie de su silla de ruedas ella sola y caminó frente a todos. Luego una joven con las piernas bien torcidas hacia dentro se puso de pie sin la ayuda de nadie. Nunca se había puesto de pie sola. Parecía tener 12 años de edad. ¡Jesús vive y tiene mucho Poder!
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En esta ocasión te quiero contar un testimonio del inicio de una liberación. Cuando digo una liberación lo que quiero decir es que esta persona estaba mal influenciada por espíritus y cuando hablo de un inicio es porque cada liberación es un proceso de sanación en el cual hay que respetar y comprometerse con cada paso del proceso.
Nota importante: Le llamaremos Alicia (no es su nombre real) pues quiero preservar su privacidad, pues aún no miramos con ojos de misericordia a quien ha sido atacado por demonios, con o sin culpa de esos ataques. Espero un día en la Iglesia podamos escuchar a las personas que fueron liberadas contar sus testimonios sin que les miremos con ojos de ‘oh-oh ese es un ex-endemoniado’.
Estuve hace poco en una ciudad de México predicando en un Congreso Diocesano. Uno de los servidores se me acerca a preguntarme si podría orar por una pariente suya que está muy mal. Le pedí a la persona que me acompañaba en la predicación que estuviese conmigo en la entrevista (siempre realizamos una entrevista antes de orar por cualquier persona).
Nos presentan a Alicia. Le pedimos se siente y que nos cuente en que podemos ayudarle. Ella dice que mientras escuchaba las predicas se da cuenta de que ella a pesar de tener años yendo a la Iglesia, se dio cuenta que ella no tiene fe en Dios. Nos decía que además ella estaba haciendo un curso en la parroquia, pero que nadie le explica como tener fe. Que ella quiere que alguien le saque de su confusión y le de unos pasos concretos a seguir para adquirir fe.
Mi compañero y yo nos miramos, pues no teníamos, ni tenemos, esos pasos buscados por ella. Pero sí le dijimos que podíamos orar para que Dios le diera fe. Le preguntamos que si hay algo más por lo que podamos orar. Ella nos dice que siente que su vida no tiene sentido, que no tiene pareja y que en su familia le dicen que ella morirá sola, pues que ella es muy complicada para encontrar pareja. Que se siente incomprendida y bajo la mirada enjuiciadora de sus familiares.
Le dijimos que oraríamos por ella y que si nos permitía tocar su hombro para orar con ella. Ella accede. Inmediatamente comenzamos a orar me vino una imagen mental de: “Una niña sola en una terraza y que estaba esperando que la buscaran y la llamaran y la abrazaran pero se quedaba allí mismo dormida, sin que nadie se preocupara de ella.” Le cuento la imagen y le pregunto si esto le hace sentido. Ella cuenta que cuando niña su madre trabajaba y la dejaba sola con su hermana mayor, pero que no la cuidaban bien y que ella creció necesitando el cariño de sus mayores. Comenzó a llorar con mucho sentimiento.
Mi compañero oraba para que el Amor de Dios sanara esas heridas abiertas por la falta de amor en la niñez de Alicia. Ella se calmó un poco y de repente (esto lo he visto en varios momentos de liberación) De repente la persona como que cambia de canal y se pone agresiva. Dice: “Es que no entiendo la fe…yo quiero entender..tengo mucha confusión…de que me sirve el Amor de Dios si no entiendo nada…Dios ha permitido que me pase esto”. Esto es un choque del Amoroso Poder de Dios con la influencia del mal en la vida de Alicia. Ella sin darse cuenta estaba rechazando lo que sería el inicio para descansar, reiniciar y en fin entender. Ella estaba rechazando el Amor de Dios.
La única entidad que ve el Amor de Dios o a Dios como a su enemigo es el diablo. Entonces cuando alguien comienza a ver a Dios como a su contrario o como alguien que le quiere mal, esto indica influencia de algún espíritu malo. Cuando una persona está así, necesita liberación, pues si su voluntad sigue aceptando la mala influencia del mal, nunca aceptará la influencia del Amor de Dios que en el fondo es lo que realmente le liberará y sanará de todo.
En ese momento el Señor me presentó la imagen de un joven vestido de negro, con las uñas pintadas de negro y hasta con los bordes de los ojos pintados de negro. Le pregunto a Alicia si esta imagen la hacía sentido y ella responde que esa imagen describía a un ex-novio y agregó que era al que ella más había querido. Entonces le preguntamos ¿Por qué crees que el Señor nos presenta a ese ex-novio en este momento de oración? Ella responde que ese ex-novio la influenció mucho. Aquí vino del Señor otra revelación o palabra de conocimiento, es lo que en mi comunidad reconocemos como el efecto ‘Kleenex’ de una palabra de conocimiento luego surje otra.
Lo próximo que presentó el Señor fue ‘algo que ella se colgaba en el cuello’. No veíamos lo que era exactamente y le preguntamos que significaba eso para ella. Nos dijo que ella le había hecho un regalo a ese ex-novio, pero que al terminar la relación el se lo devolvió a ella y que ese regalo era un dije de un dragón. Ella en este momento nos contó que ese ex-novio estaba metido en cosas muy raras, además nos dijo que ella había ido a donde una persona aparentemente con ciertos ‘conocimientos esotéricos’ a que le ayudará a retener a este novio y lo que el le dijo es que pusiera ‘su alma en algo para regalárselo al novio’ y ahí fue que ella compró aquel dije en forma de dragón, se lo llevó este ‘maestro elevado’ y le puso supuestamente su alma al dragón para luego regalárselo al novio. Le pregunté si todavía ella tenía este dragón y ella nos dijo que sí y que además a ella le gustaban mucho los dragones y tenía su habitación llena de figuras de dragones.
Con mucho cariño pero con firmeza le dijimos a Alicia que aquello que hizo fue un pecado contra la fe y que esa era la razón esencial por la cual ella tenía un bloqueo en su fe. Le preguntamos si ella se había arrepentido de eso que hizo de ponerle ‘su alma al dragón’. Ella dijo que no, que no sabía que eso era algo malo. (Lo curioso es que es una persona que frecuenta la Iglesia). También le dijimos que en la Palabra de Dios en ocasiones al enemigo se le describe como a un dragón. Le motivamos a que luego de la oración para que este proceso fuese efectivo ella debía hacer una confesión de sus pecados y específicamente de este para que un sello sacramental terminara con ello. (Esto lo dejamos en manos de ella pero es bueno aclarar que si esto no se hace luego es posible que los demonios regresen, pues el agujero debe ser llenado con la Gracia de Dios).
En este momento le preguntamos a Alicia si ella estaba de acuerdo en que necesitaba deshacerse o tirar ese dragón, como signo de renuncia a aquel estilo de vida que adoptó mientras tuvo esa relación de noviazgo. Ella dijo que sí.
¿Alicia estás arrepentida? ¿Estás consciente de el mal que esto trajo a tu vida? Ella con lágrimas en sus ojos dijo que sí. “Me arrepiento”. Entonces ella comenzó a temblar. (Esto es característico de algunas influencias de espíritus malos cuando ya sienten que no van a lograr seguir dañando a la persona se comienzan a manifestar).
“Alicia cálmate” le decimos “Debes ejercer tu voluntad de ser libre de todo esto”. Ella dijo que no sabía lo que le estaba pasando y que se sentía mareada. Nosotros sin poner mucho caso a sus temblores, mas bien enfocándonos en su persona le preguntamos: “Alicia ¿Crees que algún espíritu podría estarte molestando? ¿Nos permitirías hacer una oración de liberación por ti?” Ella dijo: “Sí, por favor, háganla”. (Nosotros en mi comunidad nunca oramos por liberación por nadie que no esté de acuerdo con ser libre de alguna influencia maligna). Oramos y cortamos con la influencia recibida de aquel ex-novio y de la práctica al rededor del dragón. Le invitamos a Alicia ahora poner su alma en Jesús y que lo dijera en voz alta. Alicia hizo una preciosísima oración. He notado que cuando las personas oran después de una liberación el Espíritu Santo se derrama poderosamente sobre todos los que estamos presentes.
Al terminar le recordamos a Alicia que para que la liberación fuera completa le faltaba:Ir al Sacramento de la Reconciliación y formalmente confesar su pecado contra la fe. Sacar de su vida todo objeto que la uniera a aquel estilo/relación, en este caso todos los dragones en su habitación y además mantenerse protegida en comunidad de amor y unida a Dios, pues el enemigo siempre andará como león hambriento buscando por donde morder.
Para concluir, Dios tiene Poder para liberar PERO hay varios factores que a veces no se dan para que esto ocurra:
1. Muchos creyentes miedosos que se rinden llorosos ante el mal y no luchan en fe contra el mal, comunidades llenas de llorosos que no se atreven a orar por los que sufren. Hace falta una generación Poderosa en el Espíritu Santo.
2. Una profunda falta de Amor de Dios en las familias y en la Iglesia que abre la posibilidad para que los faltos de amor abran puertas a prácticas esclavizantes. Hace falta una consciencia estable de que el Reino de Dios está aquí activo.
3. Una evangelización sin Poder de Dios que permite que personas en la Iglesia sigan esclavas de influencias malignas. Cuando el Poder de Dios se derrama en una evangelización lógicamente los espíritus malos brincarán de susto, como pasó en aquella sinagoga en la que entró Jesús y un creyente manifestó un espíritu malo. Hace falta transmitir el Poder del Evangelio, no sólo conceptos.
4. La falta de información sana y formación equilibrada en cuento al poder de liberación que contiene en sí mismo todo bautizado. Tenemos a Dios dentro. Nuestras casas y nuestros hogares estarán protegidos cuando nuestra forma de pensar sobre el enemigo cambie. No es lo mismo el pensamiento de un esclavo lloroso que de un Siervo de un Dios Victorioso. Hace falta practicar/obedecer más la Palabra de Dios.
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Me pasé junto a mi comunidad todo un fin de semana con mi obispo y el Director Provincial de la Comunidad Siervos de Cristo Vivo a la que pertenezco ya hace varios años. Quiero contarte lo que estuvimos ‘cocinando’, es decir hablando y planificando. Tuvimos varios momentos de oración en los cuales el Señor nos habló proféticamente y las intervenciones de Mons. De la Rosa y Carpio (quien es el asesor oficial de la Comunidad Marcos, comunidad/ministerio dependiente de la Comunidad Siervos de Cristo Vivo).
Todo el fin de semana estuvo enmarcado en estos 4 temas, son para nosotros como los 4 puntos cardinales que nivelan la brújula de nuestro quehacer comunitario:
1. La Misericordia de Dios:
Tanto las prédicas de Monseñor de la Rosa como las de nuestro Director Provincial Reynaldo Gonzalez, así como varias palabras proféticas giraban en torno a la Misericordia de Dios y cómo estamos llamados a ser canales de Su Misericordia para los demás. En las predicas nos recordaban que además de que el Papa Francisco nos introdujo al Año Jubilar de la Misericordia nuestra comunidad está fundada en buscar, obedecer y hacer lo que brota del corazón de Dios. Y nuestra comunidad tiene un llamado específico a la Misericordia de Dios pero desde el principio a tenido un enfoque a la asistencia de los que sufren de enfermedades. PERO nuestro obispo fue muy enfático en que nosotros no asistimos a los enfermos del cuerpo como médicos, nosotros asistimos a los enfermos con el Poder del Señor, nosotros no asistimos a los enfermos en su interior como sicólogos sino con el Poder del Espíritu Santo y esto nos lleva al próximo punto.
2. Evangelizar con Poder:
Me impactó cuando nuestro obispo nos dijo: “En la época de Jesús ya las personas se reunían en torno a la Palabra de Dios en las sinagogas, la diferencia de Jesús es que predicaba la misma Palabra de Dios que todos ya conocían PERO con Poder del Espíritu Santo”. De la misma forma hoy día dentro de la Iglesia hay diferentes movimientos, comunidades y/o espiritualidades pero mi comunidad tiene la misión de evangelizar con Signos, es decir con señales que indiquen el Poder del Rey Jesús en medio nuestro. Otros evangelizarán con métodos o con dinámicas o con meditaciones, etc…pero nosotros debemos dejar al Espíritu Santo fluir con Sus carismas de Poder (carismas de sanación, carisma de fe carismática, carisma de discernimiento de espíritus, carismas de Milagros). Una evangelización sin signos del Poder de Dios no es el llamado o la misión de nuestra comunidad.
3. Enfrentar al diablo es inevitable:
Otro tema conversado en este fin de semana fue sobre ‘guerra espiritual’ o los enfrentamientos o choques contra el maligno y sus espíritus malos. Algunos hermanos de comunidad comentaban que orando por los que sufren sentían en ocasiones que algunas personas estaban atacadas no sólo por enfermedades sino por demonios y que ellos no se sentían preparados para hacer liberación. A lo que nuestro obispo respondió: “Pues si no se sienten preparados, prepárense y no dejen de orar por liberación”. Nos comentaba que los enfrentamientos con el diablo son inevitables pues el anda ‘como león hambriento en busca de los no preparados’. Nos dio dos enseñanzas muy básicas para enfrentar a los espíritus malos: a) Con los espíritus no se habla, se les echa fuera. (si nos ponemos a escucharles nos engañarán). b) Aunque los demonios intenten asustarlos no les tengan miedo. (son como perros bullosos pero que huelen el miedo y muerden sólo al que se deja morder).
4. No ser susceptibles al rechazo:
En la homilía nuestro obispo nos decía que este ‘manera de vivir la fe’ podría engendrar rechazo en algunos ambientes de la Iglesia, pero que no nos detuviéramos por ello. Que en caso de que se nos cerrara una puerta que entonces buscásemos por otra parte la puerta abierta. Nos animó a la humildad de tener un tesoro que compartir: ‘El Poder Sanador y liberador del Señor’ para sanar a las ovejas heridas pero sabiéndonos simples siervos de Dios. Nos recordaba como Jesús fue rechazado por los ‘suyos’ y cómo S.Pablo también pero por esto ninguno de ellos dejó de cumplir con Su misión. Nos dijo: “Jamás dejen de hacer lo que les toca. Ni por pena, ni verguenza, ni por miedo. No echen para atrás ni para coger impulso”.
Curiosamente me comentaba mientras tuvimos la comida final del fin de semana que durante nuestro retiro se nos presentó orar por dos personas enfermas que se acercaban a pedir oración. Estábamos en una casa de retiro grande donde habían personas de otros ambientes de la Iglesia que al enterarse de que estábamos ahí se acercaban a pedir oración. Mi obispo me decía que esto era una confirmación de que a esto estamos llamados: “A orar por los que sufren de dolencias de todo tipo”.
También nuestro obispo nos pidió escribir un libro comunitario relatando los testimonios que hemos visto cuando oramos por los que sufren. Inclusive nos dio el título del libro. ¿Te gustaría leer un libro como este?