por Miguel Horacio | Ago 10, 2015 | Entrevista, Oración, Poder de Dios, Reino de Dios, video
Este video es el 3er episodio de la 2da temporada del programa digital ‘Sobre la Ola’, en el cual Irwin, Elena y yo (Miguel Horacio) hablamos sobre Imponer las manos sobre los enfermos. Otros temas que conversamos aquí es cuál fe es la que realmente sana, bloqueos a ser sanado, al final ponemos el testimonio de Verónica, quien sin tímpano ahora escucha bien, etc…
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por Miguel Horacio | Jul 3, 2015 | Oración, Poder de Dios, Reino de Dios
Una de las intervenciones de Dios que más me impactó este fin de semana pasado fue lo que ocurrió en Don Adriano. Un hombre quien sufrió un accidente en su trabajo de construcción. (Estuve en Valle de Bravo, México. Invitado por el equipo de Renovación Carismática de aquella localidad) Don Adriano agarró, sin saber que la energía eléctrica estaba activada, un cable de alta tensión. Lo cual provocó que el recibiera una descarga de alto voltaje que le lanzó con fuerza al suelo, esto desde una altura de 6 metros. Cayó de espalda.
Ya te puedes imaginar. El nos contó que al abrir los ojos, después del desmayo al recibir un alto voltaje y una caída tan traumática, lo primero que dijo fue: “¡Gracias Señor! Estoy vivo”. Pero al inicio no sentía las piernas ni las manos. Vio un paramédico que le decía que no se moviera. Lo llevaron rápidamente al hospital en una ambulancia y los médicos hicieron muy buen trabajo. Como muestra de ello es que Don Adriano sigue vivo y caminando, pero con mucho dolor.
Esto ocurrió en Mayo de este año. Duró un mes en cama del hospital recuperándose y recibiendo terapia. Pero el nos contó que el dolor no se le quitaba. Tenía siempre dolor en su espalda y dolor en la mano con la que agarró el alambre de alta tensión (que dicho sea de paso, esa mano se le veía de color morado por la descarga eléctrica que recibió). No tuvo fracturas, sólo el daño causado por la descarga y el golpe. La secuela de esto era el dolor.
Cuando Carlos, mi amigo y hermano de comunidad, que me acompañaba y yo le entrevistamos para orar con él, le preguntamos del uno al diez ¿Cuánto le duele? Siendo diez mayor y uno menor. El nos respondió que le dolía un cinco. Le preguntamos si podíamos tocar su espalda para orar por él. Nos respondió positivamente.
Le tocamos y dimos lo que llamamos ‘órdenes de fe’. Una orden de fe es un mandato hecho en el Nombre de Jesús. No es una orden a Dios sino desde Dios.
Se pueden dar órdenes a los virus para que se vayan, al cáncer para que se anule o al dolor para que desaparezca. Esto último fue lo que hicimos: “En el Nombre de Jesús le ordenamos al dolor irse del cuerpo de Adriano. Le ordenamos a los músculos, nervios y huesos colaborar con el Espíritu Santo y restablecerse”. Luego de un minuto de oración le preguntamos a Adriano como se sentía. Nos respondió que el dolor había disminuido de un cinco a un uno. ¡Gloria a Dios! Esto era signo de que estaba funcionando.
Una orden de fe no es una orden a Dios, sino una orden desde el Poder de Dios.
Seguimos dándole ordenes al dolor, siempre en el Nombre Poderoso de Jesús. Esto un ratico más. “¿Ahora cómo se siente?” Le preguntamos. Nos dice que ya no tiene nada de dolor de espalda. Se le fue todo el dolor. Dijo: “Sólo me queda dolor en la mano”. Le dije déme su mano, póngala sobre la mía: “En el Nombre de Jesús le ordeno a esta mano obedecer al Poder de Dios en Adriano. Vete. Déjalo.” Adriano con cara de asombro nos dijo que ya no tenía dolor ni en su mano ni en su espalda.
Le dije: “En el Nombre de Jesús póngase de pie”. Se levantó sin dolor. Deberían ver la cara que yo vi en Adriano. Una mezcla de asombro, agradecimiento a Dios y esperanza. Inmediatamente, sin necesidad de que ningún animador de asamblea o ministerio de música le animara, levantó sus brazos y comenzó a alabar a Dios. Dándole gracias por que ahora estaba libre del dolor. El hijo de Adriano, quien le había ayudado a llegar hasta nosotros, por la dificultad de Adriano en caminar estaba allí, llorando pero de alegría. Viendo que Dios es más poderoso que el dolor y siendo testigo de como con simples ordenes de fe Dios actúa.
Luego nos trajeron otras personas para que oráramos por ellas, pero no pude dejar de ver, por la esquina de mi ojo, que Don Adriano fue a la capilla y se arrodilló el solo, sin ayuda, a seguir dando gracias a Dios. ¡La victoria sobre el dolor, el miedo y la enfermedad es de Nuestro Señor Jesús! ¡Amén!
¿Tu que opinas? Pon tu comentario acá abajo. ¿Por qué no das ordenes de fe a los virus, dolores o enfermedades que atacan a tu familia? ¿Qué esperas?
También, si quieres puedes compartir este testimonio con tus familiares y amigos, envíaselo. Verás el Poder que tiene compartir con otros las maravillas de Dios.
por Miguel Horacio | May 22, 2015 | Bautismo en el Espíritu Santo, Oración, Poder de Dios, Reino de Dios
¿Sabías que el miedo y el Espíritu Santo son archi-enemigos?
“Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió (El Espíritu Santo). Pero ustedes quédense aquí (en Jerusalem) hasta que reciban el Poder que viene del Cielo.” (Lc 24,49)
El Espíritu Santo es una persona poderosa y Su Presencia en nosotros nos empodera. Es decir nos da Poder en Su Nombre. El miedo logra todo lo contrario, nos hace sentir sin fuerzas.
El miedo nos convierte en analistas con ‘lentes oscuros’ y hace que veamos todo ‘ensombrecido’.
“Donde hay amor no hay miedo, al contrario el amor perfecto echa fuera al miedo…” (1 Jn 4,18). PERO… En mi opinión, Jesús dijo algo superior a Juan, pues para echar al miedo ya se supone que ha entrado. Jesús le dijo a los discípulos ‘cómo no dejar entrar al miedo’.
Les dijo que no se apartaran de Jerusalem hasta que recibieran el Poder del Cielo. Para Jesús el Espíritu Santo es Poder. No cualquier Poder. Es el Poder del Cielo. Les dijo algo como: “No se muevan hasta recibir el Poder del Cielo, en la Persona del Espíritu Santo”.
Jesús en otras palabras les está diciendo a los discípulos de aquel entonces y a los discípulos de ahora: “Si huyen de Jerusalem, el miedo va a entrar en sus vidas. Quédense ahí, enfrenten sus problemas y confíen en mis palabras. Yo les enviaré quien les defienda. PERO…este Defensor actuará en y a través de ustedes. ¡Espérenlo y no huyan! ¡Espérenlo y oren! ¡Espérenlo y abránse a Él! Cuando Él venga recibirán Poder y saldrán a sanar, a liberar en mi Nombre. Así serán mis testigos”.
Sólo quien se cierra al miedo, se abre al Espíritu Santo.
De esta forma los primeros discípulos se abrieron al Espíritu Santo y recibieron ‘su’ Pentecostés.
Daré a continuación algunos pasos que, para mi están como escondidos en este pasaje bíblico (si los sigues recibirás un nuevo pentecostés):
1. No huyas a nada.
En aquel momento lo más lógico para ellos era huir de Jerusalem. PERO…huir es una sugerencia del espíritu de miedo. Jesús sugiere quedarse. ¡Quédate! ¡Enfrenta tus miedos!
2. Obedece aunque no entiendas.
Ellos obedecieron las palabras de Dios aunque no las entendían. La fe no es lógica. Creerle es obedecerle y obedecerle es creerle. ¿Quieres más de Dios? ¡Pues obedécele más!
3. Ora y espera la intervención del Espíritu Santo.
“Fe es la certeza de lo que se espera” (Heb 11,1). Ora esperando. Ora imaginando. Ora viendo a Dios en el Jerusalem del que querías huir. Míralo transformando ‘tu’ Jerusalem con Su Presencia Poderosa.
4. Muévete o Quítate.
Pentecostés comenzó en una habitación y terminó en la calle. Antes del derramamiento del Espíritu Santo hay que quedarse quieto, PERO después del derramamiento hay que moverse…y quien no se mueve, mejor que se quite para que no estorbe.
La garantía de que fuiste bautizado en el Espíritu es salir a arriesgarte en Su Nombre.
Arriesgarse a orar por los enfermos.
Arriesgarse a profetizar sobre barrios, familias y ciudades.
Sin moverte, sin que las comunidades se muevan, sin ‘salidas riesgosas’ no hay Pentecostés verdadero. Para que se active algo nuevo hay que, como dice el Papa Francisco: “Tocar la carne sufriente del hermano”.
Espero que en este Pentecostés: Te quedes, ores y luego te arriésgues.
Si quieres deja tu comentario o compártelo con quien creas que necesite o le ayude leer esto.
por Miguel Horacio | May 12, 2015 | Entrevista, Familia, Oración, Poder de Dios, Reino de Dios, video
Este video es el 2do episodio de la 2da temporada del programa digital ‘Sobre la Ola’, en el cual Irwin, Elena y yo (Miguel Horacio) hablamos sobre si es necesario ser ‘renovado’ o ‘carismático’ para recibir carismas. Otros temas que conversamos aquí es la oración dentro del matrimonio, orar por los compañeros del trabajo, etc…
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por Miguel Horacio | Abr 7, 2015 | ángel, Oración, Poder de Dios, Protección, Reino de Dios
En estos días después de celebrar que la persona que más me ama venció a quien más me odia quiero compartir contigo las inspiraciones que recibo al releer el relato bíblico de la resurrección.
En Mateo 28,2 dice: «De repente hubo un fuerte temblor de tierra, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose al sepulcro, quitó la piedra que lo tapaba y se sentó sobre ella… los soldados temblaron de miedo y cayeron como muertos. El ángel dijo a las mujeres: «No tengan miedo».
Me gustan varios detalles de esta episodio bíblico:
1. El ángel da un mensaje sentado sobre un gran obstáculo.
La razón que nos da la Escritura del porque tembló la tierra, es que un ángel poderoso bajó del cielo. La gran piedra que tapaba la entrada al sepulcro fue movida por el poder del ángel y luego se sentó sobre ella. EL ÁNGEL SE SENTÓ SOBRE LA PIEDRA. Como cuando un luchador vencedor se sienta sobre el vencido. Es como si nos dijera: Dios nos envía ángeles a mover los grandes obstáculos de la vida y luego si miramos con fe, veremos que estos ángeles se sientan sobre estas piedras.
Dios nos envía ángeles a mover los grandes obstáculos de la vida
2. El ángel se sienta a esperar.
El ángel no quita la piedra para que Jesús salga, pues su cuerpo glorificado atraviesa paredes, el ángel quita la piedra para que los discípulos puedan entrar a ‘ver’ que dentro de la tumba no hay nadie muerto. Quien estaba allí salió. Me imagino el impacto en el discípulo Juan quien nos dice el Evangelio estuvo allí hasta el final, vio la crucifixión, de seguro vio cuando llevaron a Jesús al sepulcro, es más pienso que hasta ayudó a cargar su cuerpo hasta allí. ¿Cuáles serían los sentimientos de Juan al ver que ya la tumba estaba vacía? La tumba vacía es el aperitivo al encuentro con el Señor resucitado. La tumba vacía engendra preguntas ¿Qué paso? ¿Dónde está? ¿Entonces todo lo que dijo es cierto? ¿Cómo me atreví a dudar ante tanto Poder?
El ángel quita la piedra para que los discípulos al entrar ‘vean’ que dentro de la tumba no hay nadie muerto.
Yo soy de los que creo que muchos ángeles están sentados por nuestra inactividad. Ellos se sientan a esperar que nos movamos en fe. En este caso sólo la fe movió a los discípulos a acercarse al sepulcro a ver. Además quien no se acerca en fe, nunca verá. ¿Está tu ángel esperando? ¿Inactivo por tu inactividad?
3. La manifestación de Dios da miedo a los que tienen la actitud incorrecta en el corazón.
El ángel, luego de esperar quien sabe cuanto tiempo, pues el Evangelio no nos dice cuanto tiempo estuvo allí sentado. Le dice a las mujeres discípulas que se acercaron: No tengan miedo. Los ángeles vienen a quitar miedos. El mensaje del ángel sentado sobre la gran piedra del sepulcro es que el miedo no es de los que creen en el Señor resucitado. El miedo hace que hasta soldados entrenados caigan al suelo como muertos. El miedo es el principio de la muerte. La fe es el principio de la vida.
En aquel momento los soldados designados precisamente para que nadie abriera el sepulcro no podían ni moverse, me imagino que al ver a semejante personaje, lleno del Poder de Dios moviendo una piedra gigante se sintieron que la mejor salida era caer al suelo y dejarle hacer lo que quisiera, además ¿Cómo enfrentar a un enviado de Dios? ¿Con qué arma, entrenamiento o actitud enfrentarle? Ante el Poder de Dios los soldados de este mundo caen al suelo. Los soldados que sirven al odio, al miedo, a la enfermedad y la muerte…caen ante el Poder del Resucitado.
4. Cada vez que un ángel poderoso baja del cielo, ‘tiembla’ la tierra.
No quiere decir que viene a hacer daño, todo lo contrario viene a hacer bien. A dar un mensaje de parte de Dios, a hacer posible lo imposible. Algo siempre sucede en la presencia de los mensajeros de Dios. Un ángel es un mensajero que se sienta. Quien se sienta no tiene nervios, quien se sienta está seguro de quien le envía. La tierra tiembla en la presencia de quien está seguro en Dios. La tierra se mueve y se somete ante quien obedece a Dios. Cuando alguien habla en el Nombre de Dios, la tierra tiembla y los soldados malos caen.
5. El ángel invitó a que entraran al sepulcro a ver.
Ver para creer. Hay dicha en creer sin ver, pero también vemos en la Biblia como en ocasiones hay que ver para creer. Un ángel del cielo hace lo que le mandan. Todo lo que dijo e hizo fue porque le mandaron a hacerlo. Es decir que la voluntad de Dios es que el ángel quitara la piedra para que entraran y vieran y viendo creyeran. Algunas personas que sólo se adhieren al ‘creer sin ver’ pero la verdad es que mientras más intervenciones poderosas de Dios veo, más creo.
Oración: «¡¡Señor!! Manda tus ángeles poderosos a quitar piedras de nuestras situaciones sepulcros. Para que cuando estas piedras sean quitadas podamos ver que haz vencido por nosotros!!! Que esta acción poderosa tuya active nuestra fe. Permítenos sentarnos junto a tu ángel. Sentarnos sobre las piedras vencidas porque tu haz resucitado. Eres vencedor de la muerte!! En ti, todo es posible. Amén!!!
Image by: Brian D Cruz
por Miguel Horacio | Mar 30, 2015 | Poder de Dios, Reino de Dios
Te pongo aquí una guía de reflexión para cada día de la semana santa. Cada día tiene su riqueza y su bendición. Espero esto te ayude.
Domingo de Ramos: El contraste.
En este día vemos como Jesús es recibido con alabanzas, es aclamado por la multitud. Está envuelto en el triunfo de años invertidos en el Ministerio que el Padre le encomendó, PERO en esta misma ciudad en pocos días será rechazado y condenado.
Para reflexionar: Nosotros al igual que Jesús sufrimos y/o sufriremos contrastes parecidos en momentos seremos ‘aceptados’ por lo que hacemos en Nombre de Dios y en otros ‘momentos’ podemos ser ‘rechazados y condenados’ por el mismo servicio que una vez nos hizo ser aceptados.
Lunes santo: Los intereses separan, el amor regala.
En casa de Lázaro, junto a Marta y María, en un ambiente de amistad íntima Jesús recibe varias cosas: una costosa ofrenda de perfume, una cena preparada con cariño y el consuelo de un puñado de amigos que le aprecian más allá de su capacidad ministerial. La casa estaba llena de ‘el perfume de la amistad’. Entre los discípulos de Jesús había uno con otra perspectiva del asunto, para Judas todo esto era un derroche, con mirada calculadora este ‘perfume’ podría usarse para otros objetivos.
Para reflexionar: Entre nuestros cercanos siempre tendremos distintas opiniones y algunas opiniones pueden clavarnos ‘en una cruz’. Unos nos darán regalos costosos y hasta el corazón, otros pondrán sus intereses por encima de nuestra vida y nos traicionarán, sin importar las consecuencias.
Martes santo: Amar al traidor.
El dolor en el corazón de ser traicionado por un amigo íntimo es la marca de este día. Este día Jesús es ‘curado’ de la traición del primer Judas. A lo largo de la historia, Jesús sigue siendo traicionado por discípulos. En este día podemos recibir de Jesús el poder para amar a quien nos traiciona, principalmente a esas personas que aún estando cerca, compartiendo el ‘mismo pan’ nos han hecho mal. Jesús no le niega el entregarle ‘pan untado’, gesto que muestra cómo Jesús perdona, acepta las limitaciones de Judas y cambia la página. Esto Judas nunca lo aceptó en profundidad, pero Jesús sí le amó aún en el dolor.
Para reflexionar: En Jesús es posible amar al que nos traiciona y en Jesús es posible entregar ‘pan untado’ para dar libertad al que nos ha dañado.
Miércoles santo: Fulano.
Mientras Judás se asocia a personas de autoridad en contra de Jesús, los demás discípulos se acercan a ‘Fulano’ quien presta lo mejor de su casa para la cena de Pascua de Jesús. Las autoridades cierran la puerta a Jesús, mientras Fulano le abre la puerta de su casa. Asociarse a autoridades en contra de alguien es una realidad que sigue sucediendo en los trabajos, comunidades y hasta familias. Gracias a Dios por los ‘Fulanos’ que abren misericordiosamente sus puertas para acoger al atacado por la combinación traidor/autoridades torcidas.
Para reflexionar: ¿Somos de aquellos que cerramos puertas a los injustamente acusados o de aquellos como ‘Fulano’ que damos de lo mejor a quien sufre injustamente? ¿Somos de aquellos que aceptamos ciegamente la torcedura de algunas autoridades o mas bien nos arriesgamos por quien sufre sin culpa debajo de algún abuso de autoritarismo?
Jueves santo: Enfocarse en lo positivo.
En medio del drama de una semana tan dolorosa, Juan 17 nos revela la oración de Jesús en medio de un momento tan duro para su corazón, vemos como el Maestro nos enseña que en medio de problemas graves, podemos dejar que el Espíritu Santo nos muestre ‘lo positivo’ y no enfocarnos en lo negativo. Ver lo que Dios está haciendo y no quedarnos en lo que no está haciendo. En otras palabras aunque Judas traicione, hay otros once que no. Aunque yo sea ‘frendado y preso’ otros continuarán. Aunque mi ‘misión’ llegó a un tope, las de otros apenas comienza.
Para reflexionar: ¿Cuando oras te enfocas en lo que Dios está haciendo y seguirá haciendo o sólo te enfocas en lo que está mal? ¡Gracias Señor porque haces más de lo que vemos!
Viernes santo: Guerra espiritual.
Este es el día en que más chocó el Poder de Dios contra las fuerzas del mal. Las fuerzas del mal que embaucaron a las autoridades de la época y que ennegrecieron el corazón de Judas. Este día Jesús pelea con la muerte, se entrega, se deja herir. Su estrategia es dejarse encubrir por la oscuridad para brillar intensamente desde lo más profundo del mal. Por física sabemos que hasta una pequeña luz intimida cualquier oscuridad, en este caso Jesús/Luz no es una pequeña luz. Su Luz elimina la muerte. Los evangelios nos muestran como este día se oscurece el cielo de la tierra mientras se ilumina la oscuridad del mundo espiritual, se rompe la cortina del Lugar Santísimo como signo de que se abre una nueva dimensión de accesibilidad en Dios y hasta resucitan muertos como señal de que ya se venció la muerte.
Para reflexionar: Para vencer el mal hay que enfrentarlo. El miedo y la apatía a no enfrentar los males nunca resuelven nada. Jesús fue enfrentando males y al final de su ministerio enfrenta el mayor mal de la humanidad. No le huye. ¿Huyes o enfrentas? Aparentemente Jesús pierde al morir, pero Su muerte nos trae la Victoria. En Jesús, por Su Sangre podemos vencer los más grandes males en la tierra.
Sábado santo: Si no sabes que hacer…espera.
Este es un día en el que después de un suceso tan doloroso y desconcertante los cristianos de todas las épocas no saben ni que hacer. Es un día en que oficialmente no hay liturgia oficial. Es un día en el que está oficialmente permitido no hacer nada, PERO para esperar. Hay silencios que matan y hay silencios que están preñados de vida. El silencio de este día está cargado del Poder de Dios. Algo nuevo y grandioso está ‘cocinándose’.
Para reflexionar: ¿No sabes que hacer? Espera en Jesús. Callar ante lo que no se entiende es bueno siempre y cuando sea con la expectativa de que Dios está trabajando, aunque no lo vea.
Domingo de Resurrección: regeneración de la carne.
La carne de Jesús se regenera, Jesús no sale del sepulcro como un zombie sin conciencia ni un fantasma sin cuerpo. Es la misma persona con un cuerpo transformado, un cuerpo con propiedades recibidas de una Realidad Mayor. Lo real está cambiando. El Reino de Dios da Su golpe triunfal, un ser humano lleno de Dios ya puede vencer hasta la muerte. Jesús es el José del Nuevo Testamento, sale de la cárcel le dan las llaves de la cércel donde estuvo. Ahora tiene la autorización para dar vida. Cada sanación es una pequeña resurrección. Sin resurrección no hay sanación. La Resurrección muestra que todo es posible, que toda sanación es posible. También muestra que la muerte no es el final, que hay mucho más Jesús sigue viviendo y en Él muchos siguen viviendo e influenciando nuestra realidad.
Para reflexionar: ¿Rechazas tu cuerpo? ¿Eres de los que consideras que el cuerpo es menos importante? Entonces ¿Por qué Jesús no resucitó sólo con Su alma?
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