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En el comienzo del año quienes habitamos la tierra en el Reino de Dios no necesitamos nuevas resoluciones, mejor necesitamos nuevas revelaciones. Pues mientras más vemos los propósitos de Dios más nos acercamos a El. En este año que recién inicia recibimos la oportunidad de orar con apertura al Espíritu Santo para recibir avances proféticos de lo que vendrá. Mientras más nosotros oramos más nos convertimos en un pueblo profético.

El año 2015 es el equivalente al año hebreo 5775 es el año de las ventanas abiertas. El año pasado (2014) fue el año de las puertas abiertas. Este año se abre algo más, ahora se abren las ventanas.

Me viene la imagen de cuando uno abre un lugar que tiene tiempo cerrado, lo primero que se abre son las puertas para entrar y luego se abren las ventanas para que entre aire fresco y para que salga el ‘olor a cerrado’ que tiene por falta de apertura.

También se abren las ventanas para mirar hacia fuera. Este es un año para ‘mirar hacia fuera’. Un año para observar. Un año para contemplar. Contemplar al Poderoso Rey resucitado. Aquel que ha vencido la muerte, para Quien todo es Posible. Pero también un año para mirar hacia fuera de nuestra zona de comodidad. Hay personas que trabajan para quedarse más cómodos donde siempre han estado. Contemplar fuera y salir.

Algo curioso del año hebreo 5775 es que las ventanas son abiertas por un torbellino o un remolino de viento. Algo parecido a lo que ocurrió en Pentecostés. Que una ráfaga de viento ‘alborotó el ambiente’ y los discípulos luego de disfrutar una nueva experiencia del Espíritu Santo salieron en el Poder de Dios a sanar, liberar y predicar la buenas nuevas del Reino de Dios.

Este año algunas comunidades sufrirán un torbellino, un remolino que abrirá ventanas. Entrará el viento recio de Dios. Seguro que tendrán disgustos. Lo mismo cuando se entra un viento repentino por una ventana y nos desorganiza lo que cómodamente habíamos puesto. PERO este viento que llega es el viento fresco de Dios. ¡Espéralo! Y como dice mi amigo David Bisonó créelo!

Otro significado profético de este año 2015 o año hebreo 5775 es que el viento en hebreo siempre es un simbolismo de inspiración. Es un año para inspirarse. Inspirarse en el Cielo y con los pies en la tierra. Es muy raro que uno se inspire con el pasado. Más nos inspira el futuro, cuando hay fe y esperanza. El Cielo en la tierra siempre ha sido el Plan de Dios. Jesús vino a restaurar el Edén perdido, El Reino de Dios ya está aquí. Inspírate en las obras de Dios y avanza.

En mi vida el año 2014 fue un año de salida. Salí de zonas de comodidad, solté compromisos antiguos, me abrí a posibilidades no exploradas. Hoy veo que me falta mucho más. Soltar más, avanzar más, explorar más.

En resumen, 2015 es un año para:

1- Mirar hacia fuera…(cada cual debe ver lo que esto significa para su vida y/o comunidad).

2- El año del remolino de viento (un nuevo Pentecostés, quita, cambia, disgusta, empodera…)

3- Un año para inspirarse (Hágase acá en la tierra lo que se practica y se vive en el Cielo).

¿Y tu? ¿Qué haz visto? ¿Qué haz escuchado para este año? ¿Qué sientes que viene? Deja tu comentario.